Escoger guantes adecuados
En cuanto al material: Escoge guantes de un material adecuado según el tipo de trabajo. Por ejemplo, los guantes de cuero de vaca son suaves y se adaptan bien a las manos, y son adecuados para trabajos que requieren una operación precisa, como podar flores y sembrar. Pero cuando se realizan trabajos más pesados, como 搬动花盆 (mover macetas) y limpiar ramas, es mejor elegir guantes de tela de campaña o de cuero, ya que son más resistentes al desgaste y ofrecen una mejor protección. Si se trata de manejar plantas espinosas, es preferible usar guantes con función antispinosa.
En cuanto al tamaño: El tamaño de los guantes debe ser adecuado. Si son demasiado estrechos, afectará la circulación sanguínea y la maniobrabilidad; si son demasiado holgados, es fácil que se deslicen durante el trabajo, lo que afectará la eficiencia del trabajo y puede causar lesiones en las manos.
Ponerse los guantes correctamente
Forma de ponerlos: Antes de ponerse los guantes, lava y seca bien las manos para evitar que el sudor o la suciedad afecten la comodidad del uso y la vida útil de los guantes. Cuando te los pones, asegúrate de que cubran completamente las manos, incluyendo los dedos y la muñeca, y estira los guantes para evitar que se formen pliegues, ya que de lo contrario pueden causar daños por fricción en las manos durante el trabajo.
Tratamiento de situaciones especiales: Si necesitas llevar los guantes durante un largo tiempo para trabajar, es recomendable quitarlos de vez en cuando para que las manos respiren y descansen, evitando que las bacterias se desarrollen o que las manos sientan incomodidad debido al calor y el sudor. Si los guantes se rasgan o dañan durante el trabajo, cámbialos de inmediato para evitar que las manos estén expuestas a peligros.
Limpieza y cuidado de las manos
Limpieza después del trabajo: Después de terminar el trabajo en el jardín, quítate los guantes lo más pronto posible y lava las manos con agua tibia y jabón para eliminar la tierra, el jugo de las plantas, los fertilizantes y otras sustancias. Estas sustancias pueden irritar la piel y causar alergias u otros problemas de la piel. Presta atención a limpiar entre los dedos y debajo de las uñas, donde es fácil que se amase la suciedad.
Cuidado diario: Tienes que prestar atención al cuidado de la piel de las manos en general. Puedes aplicar crema hidratante después de lavar las manos para mantener la piel hidratada y evitar que se seque y se rauje. Si notas que hay heridas o roturas en las manos, desinfectalas de inmediato y pon una tirita, evitando que las heridas se infecten durante el trabajo en el jardín.
Uso de herramientas y normas de operación correctas
Escoger herramientas adecuadas: Escoge herramientas adecuadas según la tarea de trabajo en el jardín, como tijeras para podar, azadas, rastrillos, etc. Herramientas adecuadas pueden hacer el trabajo más fácil y reducir la presión y lesiones en las manos. Por ejemplo, usando tijeras para podar afiladas, es más fácil cortar las ramas, en lugar de necesitar tirar con demasiada fuerza con las manos.
Usar herramientas correctamente: Cuando uses herramientas, domina el método de operación correcto para evitar causar daños a las manos por un modo incorrecto de uso. Por ejemplo, cuando uses una azada para excavar, coloca las manos en la posición correcta y utiliza la fuerza del brazo y del cuerpo para excavar, en lugar de depender únicamente de la fuerza de las manos, lo que puede aliviar la carga de las manos. Además, presta atención a la seguridad de las herramientas y evita que se deslicen o reboten durante el uso y causen daños a las manos.